Después de nosotros, el diluvio!

Ya que en recuperación nos hallamos, no debemos desaprovechar la oportunidad de introducir en la agenda pública temas de política cultural, de redundar en el carácter práctico y útil de la cultura, de marcar una nueva hoja de ruta que busque ser compartida por una base social ancha e ideológicamente variada.

El truco cultural de Madrid no tiene truco

El área de cultura del Ayuntamiento de Madrid parece aparentemente obstinada en concatenar polémica tras polémica y desplegar un catálogo de decisiones de política cultural erráticas, pero al fin parece que puede ofrecer un buen resultado: los Veranos de la Villa. ¿Por qué?

Análisis imposible: la cultura sin debate

A todo el mundo le gusta hablar de cultura. Todo el mundo tiene una opinión, una teoría, unas proyecciones, una lectura política, alguna idea que le ayude a fijar una posición sobre este tema. Pero poco debatimos sobre la calidad, las bases y las reglas que nos dotamos en ese debate público. Analizar algunos de los términos que interfieren en ese debate podría ayudarnos a mejorarlo. Aquí mi discreta contribución.

Recambio en los “Ayuntamientos del cambio”

«Los cambios erráticos de personas al frente de las principales instituciones culturales municipales, al menos en Madrid y Barcelona, hunden la mirada. La inconcreción de planes o programas de índole restructuradora. Los concursos convocados para renovar las direcciones de equipamientos culturales siembran más discordia que ilusión despiertan. La gestión a ralentí de las estructuras existentes… y así un largo etcétera de medidas (o falta de medidas) que han lastrado el ánimo de todos aquellos que desde la cultura en su tiempo se animaron a apoyar estas candidaturas.»

Los pasos valientes

No hay respuesta, sino respuestas. Algunas respuestas que nos pueden hacer evolucionar el modelo cultural (paradigma) con el que queremos funcionar.